La enfermedad cardiovascular, primera causa de muerte

Las dos realidades absolutas de la vida son la posibilidad de enfermar de múltiples maneras y la muerte de la que nadie se salvará… Si la calidad de vida importa, la calidad de muerte incluso más…La buena noticia, es que en ambas situaciones se pueden tomar medidas tanto de prevención como paliativas respectivamente y para ello, es necesario informarse, conocer cuales son y aplicarlas.

¿De que nos morimos en España? Las causas de mortalidad por enfermedad en nuestro país son en primer lugar las enfermedades cardiovasculares siendo el ictus la primera de este tipo en mujeres y en segunda posición, sumando casos de forma alarmante, el cáncer. Las dos se pueden prevenir con hábitos de vida saludables, un 90% en el ictus y otro noventa en el caso del cáncer, ya
que tan solo suponen del 8 al 10% los de tipo genético/hereditario. El resto, amplio porcentaje, dependerá de un terrible cóctel cuya mezcla puede sumar o todos o varios factores dependiendo del carcinoma que sea. Estos ingredientes letales son: Envejecimiento, malos hábitos de vida, alcohol, tabaco, estrés, exposición a productos químicos, sedentarismo, contaminación, obesidad, determinados virus, e incorrecta alimentación. El hecho es que los “malos” suelen ser parecidos en las dos causas mayoritarias de mortalidad y en otras muchas enfermedades.

Fuente: Sociedad Española de Cardiología

Los pronósticos no son nada halagüeños ya que se espera que sea el cáncer la enfermedad que afecte a uno de cada dos hombres y a una de cada tres mujeres. A fecha de hoy, los tratamientos están elevando la supervivencia a largo plazo con el estándar de cinco años establecidos por el protocolo para considerar al paciente oncológico como superviviente. Indudablemente, queda mucho por trabajar en este aspecto, sobre todo en el terreno de la calidad de vida, muy disminuida por los efectos secundarios de la quimioterapia, radioterapia y otros medicamentos complementarios. Esto en caso que no se pueda acabar con el tumor mediante la cirugía que conlleva sus propias consecuencias.

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